Este libro trata básicamente sobre la aceptación con tranquilidad de la muerte y cuenta la historia de una niña, Cecilia, que tiene una enfermedad grave y vive aparatada del exterior, postrada en su cama. Vive un poco amargada al ver que ya no puede hacer las cosas que hacía antes, que no se cura, y que depende de su familia todo el tiempo. En parte esta un poco enfadada con Dios, con el mundo, ya que no acepta ni concibe que este enfermar una niña tan joven, y lo paga con su familia y los que le rodean. Recibe tratamiento médico en casa y muy controlado, pero no mejora. Su familia la apoya en todo momento, y aunque siempre están pendientes de ella, son los primeros que van aceptando que va a morir.
Un día recibe la inesperada visita de Ariel, que dice ser su ángel de la guarda. Al principio se muestra asustada e impresionada, pero solo hasta que delante de ella hace cosas impensables para el ser humano. Ariel y Cecilia mantienen conversaciones durante casi todo el libro, explicándose el uno al otro lo que es ser espíritu, y los que es ser humano, los secretos de la creación y la concepción de lo que es ser un ángel y ser humano a la vista del Dios . Ariel le habla también de dos mundos: el mundo terrenal, y el mundo del otro lado del espejo, el espiritual.
Hablan también sobre los sentidos, que solo percibe el cuerpo, sobre lo que es la existencia para uno y otro, y poco a poco Ariel va consiguiendo que Cecilia acepte que su vida, al igual que la de todo ser viviente, esta limitada y tarde o temprano va a acabar. Le explica que lo humanos solo vemos lo que tenemos delante, pero no tenemos conciencia de lo que hay después de la muerte, y le explica que aunque su cuerpo en la tierra muera, su alma vivirá eternamente, y que pese a lo que creamos, los seres humanos ya están en el cielo, ya que la Tierra fue la creación de Dios.
Antes de morir, Ariel consigue darle fuerzas a Cecilia para que haga por última vez lo que más le gusta, que es esquiar y montar en trineo.
Y al final, Cecilia acepta su propia muerte, al ver desde el otro lado su cuerpo inerte, con tranquilidad mientras sujeta la mano de Ariel, y así logra entender su existencia.
En este libro el autor quiere intentar quitarle importancia y temor a la muerte, que toda persona tiene, ya que la muerte es mero cambio y el alma nunca muere. Para ello escribe sobre el tema de una manera muy serena, para que el lector, que en este caso serán niños o adolescentes, intente ya desde joven enfocar una postura de la muerte distinta a la que se tenía antes.
El libro en sí se relaciona con la filosofía ya que se plantean preguntas que el ser humano, o que en este caso la protagonista no entiende, y para entenderlo utiliza todas las respuestas que el ángel le da de manera lógica. Además menciona cosas como que el alma y el cuerpo no son lo mismo, algo que ya se ha planteado la filosofía y por qué hay distintas respuestas, también analiza los pensamientos a veces como parte de uno mismo, o a veces solo como si fueran de la misma alma.
Para mí, el libro ha sido bastante entretenido porque es una
historia bonita que me ha permitido entender más cosas de forma sencilla.
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