16 de diciembre, Día de la lectura

Mañana, 16 de diciembre se celebra el Día de la Lectura en Andalucía .Este día institucionalizado no tiene la función de felicitarnos por vivir en una sociedad que convive con la lectura, sino como aún el Primero de mayo, o el  Día de la paz y la no violencia y tantos otros, tiene un valor reivindicativo. Eso es al menos lo que se desprende de los manifiestos y los elogios que aparecen estos días. Existe, sin embargo, una pequeña diferencia semántica. Se reivindica algo a lo que se cree tener derecho, pero aún no se posee, como el derecho al trabajo o a la paz.;s i bien la lectura y los libros  no los tenemos con nosotros, o al menos no todo el mundo o en la medida en que debieran, y no somos conscientes de que deben formar parte de nuestra vida, no tenemos que exigirlos,  simplemente están ahí, esperándonos, como en la novela de Ruiz Zafón. Por lo tanto, no hay necesidad de reivindicar nada, sino simplemente usarlo, hacer de la lectura algo tan cotidiano como un paseo, una conversación o un programa de televisión. Obviamente exige un esfuerzo mayor porque se requiere atención, pero también la recompensa es mayor. La satisfacción que produce en el ánimo un buen poema o las emociones que hace aflorar una novela, son más perdurables. Por otro lado, si nos ceñimos al aspecto puramente pragmático, ya lo refirió Vargas Llosa en su discurso de recepción del Premio Nobel, la lectura, y concretamente la literatura es tan poderosa, como la censura en los regímenes totalitarios. De ello se deduce su poder de formar, de educar y de crear ciudadanos con capacidad crítica y  con valores democráticos capaces de enfrentarse a la más rigurosa intolerancia. Por ello la lectura no sólo es poderosa, sino necesaria para la evolución de las sociedades y de sus ciudadanos.

En lugar de reivindicar la lectura, reivindiquemos lectores para que nuestra sociedad avance.