La cuarta jornada, la del jueves, fue la más agotadora de toda la excursión, con multitud de traslados y visitas. Despertamos en Salamanca, donde también desayunamos. De ahí nos fuimos hacia Segovia a través de los paisajes de la Castilla más profunda, la ganadera y merina, donde nos esperaba una visita guiada por su casco histórico, patrimonio de la humanidad, y un rico almuerzo en el Restaurante El Bernardino (te hemos pillado, maestro).
Tras despedirnos de la ciudad del acueducto, nos encaminamos a El Escorial, para una rápida visita externa, y nos fuimos pa Madrid. En la capital de España dimos un paseo por sus calles más céntricas, atestadas de gente, desde la Plaza de España hasta el parque del Retiro. El final del trayecto nos dejó en Navalcarnero, donde nos alojamos y cenamos.
El viernes lo pasamos íntegramente en Madrid y sus alrededores. Mañana en el Centro Comercial Xanadú y tarde-noche en Madrid capital, disfrutando de 40, el Musical, en la Gran Vía y de un posterior paseo nocturno.
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