Abierto en agosto. Vuelta al negocio

Ya pasó el último fin de semana de agosto y de las vacaciones. Ayer y hoy son lo más parecido a un periodo de reflexión, porque de cómo empecemos puede depender el desarrollo y el final del curso próximo. Como una legislatura, en definitiva. Afortunadamente para algunos este periodo se dilata dos semanas más.

Por eso este mensaje es para mis compañeros, vuestros profesores, y para los que no habéis podido desconectar del todo porque ya lo hicisteis por anticipado allá por abril.
Irremediablemenete cambiaremos nuestros habitos, tan acomodados y livianos durante el verano, nuestros entretenimientos y también nuestras ocupaciones. Volveremos a nuestro negocio, que es mejor y más optimista que nuestro trabajo. Pensemos que si existen el término y el concepto negativo negocio es porque también existe el positivo ocio. Sin embargo, etimologicamante no ocurre esto con trabajo (tripalium). Si escudriñamos en el origen de esta palabra, encontraremos que existe en latín con el significado de castigo, esto indica que se aplica cuando se ha actuado contra la ley o la costumbre. Tripalium significa "tres palos" y el verbo trabajar procede de tripaliare, esto es, infligir a alguien el castigo de atarlo a tres palos. Posteriormente, en la Edad Media el significado se redujo al sufrimiento que el castigo provocaba, una especie de metonimia. De ahí a la idea de una ocupación penosa por la cual recibimos un dinero, no hay más que dejar transcurrir el tiempo.
Vosotros, alumnos y alumnas del "Inca", aún estáis en la segunda fase del concepto trabajo. Pero si seguís intentándolo pacientemente, pronto llegaréis a la última.
Por mi parte, prefiero seguir utilizando el término negocio (cuya primera acepción es trabajo) porque sucede y es contrario al ocio, y porque el devenir es cíclico.