"La cantante calva " para 1º de ESO

Cuando la propuesta es La cantante calva para un público de 1º de ESO, la reacción más inmediata puede ser de escepticismo y perplejidad porque la mejor muestra de teatro del absurdo es un poco indigesta para un público de doce y trece años. Sin embargo, si se tiene la oportunidad de asistir a la adaptación que Ana García, estudiante de Arte Dramático y directora del grupo de teatro del "Inca", hace de la obra de Ionesco, esta opinión cambia sensiblemente. El absurdo desconcertante pasa a convertirse en absurdo divertido y se consigue seleccionando bien los pasajes, conservando los más conocidos, como el del principio sobre la comida y los médicos entre los Smith, o el posterior entre un matrimonio de aparentes desconocidos (o entre un aparente matrimonio de desconocidos).
Es a partir de la escena VII donde comienza la creatividad y la parte más libre de la obra, que sorpresiva e inesperdamente no tiene nada que ver con la original, pero es igualmente absurda y divertida. Guiños a Conan Doyle y avances en la trama con técnicas del teatro más moderno, en el que los mismos personajes van cambiando su propio escenario confieren a la obra gran originalidad.
Por otro lado, los perfiles de los personajes se extreman para hacerlos lllamativos y es su contraste lo que provoca el humor: por ejemplo, entre la histérica señora Smith de la primera escena, una chica de 1º de ESO que interpreta estupendamente, y el impasible señor Smith, un compañero de 2º que busca en el teatro su futuro. La otra pareja, los señores Martin, contrasta paradójicamente por lo contrario: dos caracteres frágiles, y él sobre todo, delicadamente tímido, que consigue dar credibilidad al personaje con gestos muy logrados.
La metamorfosis del señor Smith en los momentos finales es sorprendente. De la impasibilidad ha pasado a la impulsividad y el ímpetu de sus movimientos llena el escenario cuando se enfada por tener que abrir la puerta tres veces. Sin embargo, no es el bombero, sino un soldado ¿Por qué, cuál es su papel? No hay explicación lógica pero sí vemos que con estos dos últimos se nota que van entrando los veteranos del grupo y la sorpresa se va precipitando. Muy seguro de sí mismo y en el centro, como a él le gusta, Villegas-Holmes; histriónico y ágil, el entusiata Reina-Watson. Finalmente, la polifacética Ana Alcaide-?
¿Qué hacen todos en el centro del escenario? ¿Cómo acaban? Da igual. Tampoco importa si el final es propiamente el final del principio que hemos descrito, pero provoca sorpresa. De eso se trata, al fin y al cabo.