Hace unos días, muchos niños de Montilla fuimos al Teatro Garnelo y vimos una obra muy divertida en la que todos nos rímos mucho en todos los momentos. Era una historia en la que tres payasos salen a interpretar tres espectáculos, pero uno de ellos ya estaba harto de actuar y no quería ser más veces un payaso, el quería ser un dramático como Shakespeare. Entonces los tres payasos salieron a la primera escena, que trataba sobre un truco que uno de ellos le enseño al más serio: este consistía en que él tenía que sujetar una cerilla y el otro la tenía que apagar cuando diera veinticinco pasos; para entonces la cerilla se habría apagado en sus dedos, y se quemaría. Estos dos decidieron hacerle la broma al otro payaso que también se quemó, y éste se la quiso hacer al que enseño el truco, que lógicamente no se quemó porque cogió una cerilla más larga. También en esta escena todos nos reimos y fue muy emocionante porque salió un payaso buscando el foco. Después, se reunieron los tres amigos en el vestuario y el más egoísta comentó que estaba harto de ese trabajo. A pesar de eso, también salió en la segunda escena, en la que representó una canción con una trompeta, pero los otros dos payasos no lo dejaban tocar. Cuando terminó, decidió marcharse e irse a Madrid. Los otros dos payasos, tenían que cambiar el final, y decidieron contar el cuento, que era de lo que debía haber hecho su amigo, el payaso egoísta. Sin embargo él decidió no irse y el cuento que estaban contando los otros payasos terminó bien. Finalmente el payaso egoísta se dio cuenta de que su trabajo era ser payaso.
A mi me ha gustado mucho, ha sido una obra muy divertida y emocionante para nuestra edad. Nos hemos reído mucho. El comportamiento en general fue muy bueno, ya que la obra estaba muy interesante.
Bueno y..... colorin colorado la obra que yo os he contado, ya ha terminado.
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